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Pareja de recién casados celebrando su boda al aire libre en los jardines de La Quinta de Jarama, rodeados de vegetación y árboles en otoño.

el amor lo puede todo

Esta es la muestra de que, con infinito cuidado, la vida sigue,  el amor está por encima de todos los inconvenientes y en estos días también se puede celebrar una boda. ¿Quieres ver la cara la de la felicidad?

Pareja de recién casados celebrando su boda al aire libre en los jardines de La Quinta de Jarama, rodeados de vegetación y árboles en otoño.

Esta boda se celebró el 21 de noviembre de 2020, con todas las recomendaciones y restricciones impuestas por las autoridades sanitarias por Covid19.  Y, aún así, el resultado fue una boda preciosa en la que prevaleció la parte más emocional de la celebración: amor, ilusión, cariño, alegría, compartir,…

Tras celebrar la ceremonia a las 13:00 en los Jerónimos, al llegar a La Quinta de Jarama, los novios pudieron hacerse una preciosa sesión fotográfica con Click10.  Como suele ser habitual en noviembre, el día acompañaba con un cálido sol de otoño cuya luz los fotógrafos supieron captar a la perfección.

La novia, guapísima, con un vestido de Valenzuela Atelier, tocado de La Unike y ramo de Elena Suarez.

Y el novio… elegantísimo con chaqué.

El cocktail se celebró sentados en un espacio, montado en distintos ambientes y grupos de seis, distribuidos entre los jardines y el interior.

Elegante salón de eventos en La Quinta de Jarama con una impresionante lámpara de araña colgante, mobiliario de estilo rústico y decoración acogedora con iluminación ambiental.

Y, a continuación, el almuerzo en otra estancia con clásicas mesas redondas.

Por supuesto, los novios abrieron el baile,  mientras los asistentes disfrutaban desde sus sillas este momento tan emocionante,  para lo cual eligieron a Frank Sinatra «I love you baby».  Posteriormente, además de la música ambientada con el dj, los novios contrataron al grupo Third Floor que amenizó las copas aunque fueran sentadas convirtiendo La Quinta de Jarama en una fabulosa sala de conciertos.

En esta boda quizás no hubo tantos besos o abrazos (salvo con convivientes y muy allegados), hubo mascarillas, hubo gel hidroalcóholico en las entradas y carteles recordando distancia social y aún así, los novios y sus invitados repetirían sin dudarlo, por que estuvo presente «Lo que de verdad importa«.

Gracias Belén y Guillermo por compartirlo con nosotros.

Si quieres conocer la opinión de los novios, click aquí…

 
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