
Nikita y Rubén vivieron un día mágico que superó todas sus expectativas. Desde el primer momento, tuvieron claro que La Quinta de Jarama era el lugar donde querían celebrar su boda. Y no se equivocaron: cada instante estuvo lleno de emoción, belleza y detalles que hicieron de su gran día una experiencia única.
Todo empezó con una petición de mano en el palacio de Versalles en Paris, «eligió ese sitio ya que París fue el primer viaje que hicimos juntos como pareja y nos encantó Versalles. Le pidió a uno de los guardas de la sala que nos hiciera una foto y puso el video, yo no tenía ni idea claro, cuando empezó a grabar Rubén se arrodilló , el guarda se sorprendió un montón y se emocionó, nos dijo que lo iba a contar en casa, que era la primera vez que le pasaba algo como eso».
Y las respectivas despedidas de solteros: La de Rubén en una casa rural con varias actividades: piragüismo por un pantano y por la tarde paintball y la de Nikita en Ibiza.
El enlace comenzó en la Iglesia de Santo Domingo de Silos en Pinto, un lugar lleno de simbolismo para la pareja. Nikita y Rubén recuerdan esa ceremonia con mucho cariño, como el inicio perfecto de un día que califican como “estupendo, cumplió todas nuestras expectativas”.
Tras el “sí, quiero”, llegó uno de los momentos más esperados. El cóctel en los jardines de La Quinta de Jarama, una de las fincas de bodas en Madrid más reconocidas. Los novios destacan la comodidad de la zona exterior, donde los invitados disfrutaron de un ambiente relajado y elegante. “La zona exterior con los asientos fue muy cómoda, a los invitados les encantó, solo nos decían cosas buenas y que la comida estaba riquísima”, nos contaban.
La elección del salón fue clave para crear la atmósfera que los novios soñaban. Rubén y Nikita buscaban un espacio sofisticado y lo encontraron en La Quinta: un entorno con ambiente elegante, iluminación cálida y flores cuidadosamente dispuestas que potenciaban cada rincón.
Ellos mismos nos cuentan: “La sala que elegimos ofrecía un ambiente elegante, donde cada detalle estaba cuidado para resaltar la belleza del momento. La iluminación cálida y las flores aportaban el toque que queríamos, creando el escenario perfecto para que nuestra boda fuera inolvidable”. Sin duda, un banquete de boda en Madrid pensado para emocionar y dejar huella en todos.
Después del banquete, llegó la parte más divertida de la celebración: la fiesta. Con música, risas y un ambiente vibrante, los novios y sus invitados disfrutaron al máximo. Para los recién casados, uno de los recuerdos más especiales fue una anécdota que sacó carcajadas a todos: “En el baile, poco antes de terminar, se enganchó el zapato de Rubén en el tul interior de mi vestido. ¡Fue muy gracioso!”.
Los invitados se mostraron fascinados con la experiencia. Muchos hablaron de la amplitud de los espacios, de la belleza de la finca y, sobre todo, de la calidad de la gastronomía. Para los novios, escuchar tantos elogios fue una confirmación de que habían tomado la decisión perfecta al elegir celebrar su boda en La Quinta de Jarama.
La historia de Nikita con La Quinta de Jarama fue amor a primera vista. Como ella misma nos cuenta: “Vi sitios por internet y me imaginé celebrando mi boda en ese lugar. El salón era elegante y con ese ambiente que me gustaba, me lo imaginé con muchas flores y me enamoré de las escaleras. Así que dije: yo quiero que mi boda sea ahí. Fue tal que así, que es la única finca que fuimos a ver, no me hizo falta mirar nada más”.
Este flechazo convirtió a La Quinta en el escenario soñado, un claro ejemplo de cómo muchos novios buscan espacios para bodas en Madrid que transmitan emoción desde el primer momento.
Nada de esto hubiera sido posible sin los proveedores que acompañaron a los novios: Rosa Clará, Hugo Boss, Flordeasoka, Zinnia, Instantánea Toma Primera (Por pasarnos, además, estas maravillosas fotografías), Locamente Boutique Studio, Funpic Fotomatón, Clásicos de Lujo, entre otros.
¿Y el viaje de novios? «Una maravilla, lo disfrutamos muchísimo» ¿Dónde fuisteis?
Nos fuimos 20 días a la India y 5 a Maldivas.
Como consejo final, los novios recomiendan a todas las parejas que estén organizando su boda: “Que sean ellos mismos y que lo tomen con calma, porque el proceso hasta ese día es precioso”.
En La Quinta de Jarama nos emociona formar parte de historias tan especiales. Gracias, Nikita y Rubén, por confiar en nosotros para vivir vuestra gran celebración y permitirnos compartir vuestra experiencia.
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