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La bonita y Romántica boda de Natalia y Javier en La Quinta de Jarama. ¿Quieres ver todos los detalles?
A continuación, os dejamos algunos de los recuerdos más memorables de la boda de Natalia y Javier, contados por los propios protagonistas, quienes definen este día como «un día que atesoramos en nuestros corazones y que nuestros invitados aún recuerdan con alegría».
El día de nuestra boda fue uno de los momentos más especiales de nuestras vidas. Recordamos con mucho cariño el instante en que bajamos por esas escaleras para entrar a la cena, justo cuando los fuegos fríos estallaron y nos dimos un beso al ritmo de «Sarà perché ti amo». ¡Fue mágico! Todos los invitados se animaron con nuestra canción de entrada, creando un ambiente inolvidable.
Nuestros invitados aún nos dicen que fue una de las mejores bodas a las que han asistido. El cocktail, en particular, fue uno de los aspectos más elogiados. Muchos recuerdan con especial cariño el rincón de huevos de codorniz, ¡les encantó! La comida fue sencillamente insuperable, una experiencia gastronómica que quedará en la memoria de todos.
Otro detalle que nos pareció muy significativo fue la coincidencia con la fecha de aniversario de mis abuelos. Nosotros comenzamos nuestra historia un 9 de septiembre, y ellos también se casaron ese mismo día. Nos pareció una señal del destino que todo encajaba perfectamente.
Después de toda la emoción y nervios acumulados por la boda, nuestro viaje de novios fue la escapada perfecta. Pasamos de la aventura de un safari en Kenia, a la modernidad y el lujo de Dubái, para finalmente relajarnos en las paradisíacas playas de Maldivas. Fue un viaje que recordaremos toda la vida.
Al casarnos un viernes en septiembre, temíamos que algunos invitados no pudieran asistir, pero sorprendentemente nadie faltó. Aquellos que venían de fuera aprovecharon el viaje como una extensión de sus vacaciones, y aunque muchos trabajaron ese mismo día, todos llegaron con ganas de darlo todo en la boda, y así fue.
La comida fue, sin duda, uno de los aspectos más comentados. Tanto nosotros como los invitados seguimos recordando lo deliciosa que fue. Además, el DJ Rami hizo un trabajo excepcional. Nos aseguramos de felicitarlo a través de la finca porque fue atento y supo mantener la fiesta viva toda la noche. ¡Hasta hoy, nuestros invitados nos siguen preguntando por él! También contratamos la Hora Loca, una recomendación de Cristina que fue todo un acierto. Sorprendió a todos y fue uno de los momentos más divertidos de la noche.
Tuvimos varias sorpresas, como el baile conjunto que nuestros invitados prepararon con la canción Madre Tierra de Chayanne. Fue tan divertido ver cómo cada vez más personas se unían a la coreografía. Incluso el padrino se cayó de la mesa del DJ de lo bien que se lo estaba pasando, y ¡se volvió a subir! Es una de esas anécdotas que aún nos recuerdan.
El vestido de novia fue una creación de María Baraza, complementado con unos elegantes zapatos de Uniqshoes. El maquillaje y el peinado estuvieron a cargo de albagparejo x mgbeauty, mientras que la joyería fue diseñada por mdepaulet. Las flores que decoraron las escaleras y el ramo fueron del Taller de Lucía, y toda la papelería de la boda la encargamos a Kuramae. Para el seating plan y los rincones decorativos, apostamos por detalles de encaje y plumeti que aportaron un toque especial. Por otro lado, el novio lució un chaqué de Tomblack, zapatos de Diplomatic Brand, y un reloj de Hamilton. Las alianzas las elegimos de Gómez Zuloaga, y las preciosas fotografías las tomó Click10.
Aunque la boda fue perfecta, nos quedamos especialmente con los recuerdos del increíble viaje de novios. ¡Además, tuvimos cinco despedidas de solteros! Un consejo que daríamos a futuras parejas es que se tomen una semana de vacaciones antes de la boda. Llegar relajados al gran día hace toda la diferencia.
Por último, no podemos olvidar cómo fue nuestra pedida de mano. Ocurrió en mayo de 2021, cuando todavía había restricciones en los restaurantes. Cerramos un salón en el Florida Park, y de repente aparecieron nuestros amigos más íntimos para sorprendernos. Fue un momento muy especial que terminamos celebrando juntos con una cena inolvidable.
Si algo nos gustaría, sería asistir a una boda en la Quinta como invitados. Poder vivir la experiencia con más calma y sin los nervios del gran día sería maravilloso. Como dicen, los novios siempre disfrutan un poco menos, pero ahora queremos volver a revivirlo desde otra perspectiva.
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