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Maca e Iñigo se conocieron en la boda de unos amigos en común. Después de un tiempo saliendo a distancia por sus respectivos trabajos, Maca volvió a Madrid y a los pocos meses Iñigo le pidió que se casara con él en el viaje sorpresa más romántico del mundo a Amsterdam.
En las mesas, se alternaban centros de flores altos como árboles, con centros bajos.
La decoración de las mesas con manteles estampados en los mismos tonos, las servilletas, incluso las minutas, daban continuidad a la misma línea cromática utilizada en la decoración floral.
«Nos casamos en la iglesia de San Francisco de Borja, fue la tercera que miramos! La ubicación era práctica para todos, la conocíamos bien y tenía capacidad para muchos invitados. Llegué a la iglesia en un Rolls Royce antiguo y el momento más impresionante para mi fue cuando me abrieron las puertas de la iglesia y vi esa sala inmensa con ese pasillo enorme con Iñigo al final y toda nuestra familia y nuestros amigos abarrotando los bancos. Me puse a llorar de emoción a los dos pasos. Luego fue todo perfecto, para mi lo más bonito.»
No contratamos wedding planner porque me gusta decidirlo todo yo jajaja! Iñigo organizó todos los papeles de la Iglesia y el viaje y yo la fiesta. La verdad es que nunca pensé que me fuera a resultar tan agotador pero siempre conté con la ayuda de mi madre y mi padre. Además del equipo de la Quinta de Jarama que me ayudó muchísimo con todos los detalles de las últimas semanas. Me tuve que ir inesperadamente a Hong Kong una semana antes de la boda por trabajo y no sé qué hubiera hecho sin ellos, me ayudaron a coordinar a todos los equipos de flores, música, fotos etc. y todo salió perfecto.»
Ya casados, Maca e Iñigo posan en los jardines de La Quinta de Jarama. El novio, lleva un chaqué hecho a medida y chaleco y corbata de Anglomania
Los invitados eran recibidos a la llegada con un corner de aguas y limonada para combatir el calor. El cocktail se sirvió en la plaza central de La Quinta de Jarama donde se ubicó una estacion de champagne con champanera de hielo. El cocktail fue amenizado por una divertidísima banda de jazz
El interior de la sala, impresionante.
«Las flores eran de Alfabia y la decoración estaba inspirada en los años 20. No quería que fuera nada rústica, quería una gran fiesta de verano a lo Gran Gatsby, alternamos dos tipos de mesas, una con centros altos de hortensias y rosas blancas con velas pequeñas y otras con candelabros grandes plateados y flores bajas.»
Los números de mesas en 3D dorados. El menú escrito a mano por la calígrafa Juqui Suárez de Lezo (T. 600 631 870)
«Abrimos el baile con At last, es una cancion de Etta James, cantada por Beyonce para la banda sonora de la película Cadillac Records. Me llamó la atención lo romántica que era desde que la oí y era el momento más romántico de mi vida, así que perfecta. Después seguimos bailando con All of you, empezamos con la versión de original y fueron mezclándola con la de David Guetta a la vez que subían unos estores gigantes detrás de los que estaban unas barras con malabaristas cocteleros y a pista de baile. Quisimos hacer un efecto de fiesta sorpresa con música malabaristas y humo y quedó muy divertido»
La fiesta se celebró en los jardínes de La Casa del Agua. Barras luminosas con coktelería acróbatica. Crimons se ocupó de colocar unos veleos en el jardín con chill-outs. También se puso un fotomatón que encantó a todos los invitados de Difotomatón.
Durante la fiesta se puso, además un carrito de helados, estación de dulces y por supuesto, recena..
«La verdad es que fue un día increíble para nosotros y fue la gran fiesta que queríamos.. ¡Los últimos invitados se fueron a las 7 de la mañana!»
¡Millones de gracias a Maca e Iñigo por compartir su boda con todos nosotros!
¡Feliz semana a todos!
Fotos: Photodelux
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